miércoles, 18 de agosto de 2010

Frankfurt y el falso chucrut

El viaje zafó dentro de todo y después de unas cuantas horas, previo trasbordo en San Pablo, llegamos a Frankfurt. En migraciones, como era esperable, Vulqui pasó sin problemas, enarbolando su pasaporte italiano. Vicky tuvo un poco más de tiempo de trámite, pero sin problemas. La mega carpeta con la documentación precisa que acreditaba que no había intenciones de permanecer como ilegal, casi no fue necesaria.

Del otro lado del vidrio nos esperaban Daniel y Sebastian, dos alemanes copados que no sólo no viven en Frankfurt, sino que casi no nos conocían, y se ofrecieron a buscarnos por el aeropuerto y llevarnos al hostel. Muy buena onda. Nos llevaron en auto, nos cambiamos, y salimos a caminar la ciudad con ellos.

La zona del hotel, era una “mala zona” para ellos, no porque quedara a metros de la estación principal, ni a 5’ del centro, sino que era lugar de prostitutas, borrachines y demás viciosos. Eso no fue un problema, todo lo contrario, fue bastante interesante.

Frankfurt es una ciudad financiera, llena de rascacielos modernos, pero todo mezclado con edificios antiguos, calles pintorescas y una rambla muy linda, algo muy común para los locales, pero sorprendente para nosotros. Con ellos, hicimos nuestra primera incursión en el “currywurst” (una salchicha alemana con una especie de salsa barbacoa y espolvoreada con curry, que está buenísima ), y descubrimos que los alemanes desconocen el chucrut. En realidad, la comida en si existe y se llama “sauerkraut”, pero el término “chucrut” no existe, ni siquiera para otra cosa (creemos que el origen del nombre es en realidad polaco).

Estuvimos poco más de dos días en Frankfurt. Lo suficiente. Caminamos la ciudad de día y de noche. Descubrimos ferias en las que podíamos comer por poca plata y rodeados de locales. Fuimos al zoológico, muy lindo, tipo temaiken pero más grande, muy buen acuario, gorilas y monos de todo tipo y hasta un aguara guazú. Nos cruzamos turistas de todos lados. Vimos autos increíbles estacionados en la calle, conejos saltando por el parque y empezamos a hacernos a la idea de que estábamos en Europa.

Dejamos Frankfurt en un “prívate car”, que es algo así como alguien que comparte su auto dividiendo gastos. El chofer designado era Giorgio, alemán hijo de griegos, que trabajaba durante la semana en Frakfurt y viajaba todos los viernes a su pueblo, cerca de Colonia. Resultó ser un personaje interesante, cuya verdadera vocación era ser representante de jugadores de futbol. La charla pasó mucho por el fútbol, pero también por la cultura en Alemania y en Grecia.

3 comentarios:

  1. ¿Y panchos hay? Vionón, no te imagino comiendo cosas raras...
    Papu.

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  2. Busqué en internet lo del chucrut, porque me intrigó y me encontré con esto (se ve que a nosotros nos parece siempre más "paquete" el francés):

    Chucrut o sauerkraut

    El chucrut (del francés choucroute, y este del alemán Sauerkraut: Sauer: agrio; Kraut: repollo, col, es decir: repollo salado o en salmuera) es una comida típica de Alsacia y de Alemania que se prepara haciendo fermentar las hojas del repollo (col) en agua con sal (salmuera). Parece que las primeras referencias a la elaboración del chucrut provienen de China del norte y fue exportado hacia Europa mediante la expansión de los mongoles.

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  3. gracias lia por el aporte, muy interesante...

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